Hemos visto
en las últimas décadas el auge de técnicas diversas para lograr la atención de
las personas hacia quienes dirigimos
nuestro mensaje; cursos de oratoria, asesoría en comunicación, clases de teatro, etc. configuran el universo de posibilidades con el que contamos para sacar lo mejor de nosotros al momento de
compartir una idea, convencer a nuestro interlocutor o emprender la epopeya para que nuestras
palabras sean interpretadas tal cual como querríamos o necesitáramos.
Desarrollar
el arte del uso de la palabra con el propósito de ser interpretados
correctamente es un desafío permanente en la Corporaciones, en el seno familiar
y en todo ámbito social dónde realizamos
conversaciones, aun en nuestros diálogos privados, aquellos que tienen la potestad abrir o cerrar nuestras
posibilidades.
Sin desechar
las técnicas que nos ofrece el mercado
como oportunidad de crecimiento personal y abonando la idea de integración, el Coaching
Ontológico se impone como una disciplina ágil
que pone especial énfasis en La
Escucha como la acción de oír + interpretar. Escuchar, nos hace más humanos y nos
da más poder. El que escucha, conoce y se conoce, se trasforma y puede
trasformar; nos convertimos así, en protagonistas de nuestra vida. La escucha
es, a la vez que un arte, la respuesta a los quiebres en los esquemas de
liderazgo actual.
A través de
sus Conversaciones, la disciplina del
Coaching tiene como objetivo facilitar
aquellos procesos de aprendizaje en los cuales personas, equipos y
organizaciones descubren y desarrollan su potencial, ampliando sus
posibilidades de acción e incrementando la calidad y efectividad de su
convivencia y formas de trabajo.
El Coaching
Ontológico trabaja sobre 3 dominios que nos constituyen como seres humanos:
Lenguaje, Corporalidad y Emoción. Estableciendo coherencia entre estos
dominios, la disciplina genera procesos de transformación que están relacionados con la capacidad humana
de crecer y lograr conductas satisfactorias, a partir de una nueva manera de
observarse a sí mismo y al medio ambiente. Las respuestas que permiten alcanzar
resultados extraordinarios no se encuentran en lo que ya conocemos. Sin embargo,
el pensamiento humano funciona a partir de lo conocido y esto forzadamente nos
conduce a las mismas conclusiones y a las mismas soluciones.
Las personas
tenemos la llave para liberar nuestro talento, creatividad, compromiso y poder
para conseguir cosas que no somos capaces de imaginarnos
¡Es hora de
animarse!
Silvia Bocco
Coaching y Comunicación